La colonia Contry fue de las primeras zonas residenciales de alto nivel adquisitivo que se desarrollaron en la zona conurbada de Monterrey. Su historia se remonta a 1920 donde un grupo de extranjeros fundó el “Monterrey Country Club” que dejó de funcionar hacia 1950 para seguir desarrollándose como la zona residencial más importante de la época.

También conocida como “Zona Contry”, esta colonia esta ubicada en el municipio de Monterrey “a los pies” del Cerro de la Silla y a pocos kilómetros del Tecnológico de Monterrey, la cúal es la institución educativa mexicana mejor ubicada en los rankings internacionales en cuanto a instituciones de educación superior se refiere.

La colonia Contry tiene una tradición residencial desde su fundación, por lo que al caminar por sus calles disfrutarás de un aire tranquilo y familiar que retrata al antiguo suburbio por sus casas alineadas sobre sus calles arboladas que se encuentran con avenidas más amplias en forma de circuito hasta topar con sus diferentes parques y zonas verdes.

Es importante destacar el fácil acceso que tiene Contry desde sus principales avenidas como Eugenio Garza Sada, Revolución y Alfonso Reyes que a su vez conectan a la zona con otras áreas importantes de la ciudad.

Vivir en la colonia Contry es tranquilo y confortable. La zona se caracteriza por su seguridad y sus habitantes pueden disfrutar de paseos tranquilos en sus múltiples parques con vistas panorámicas de la ciudad de Monterrey.

Por otro lado, al estar cerca del Tec de Monterrey, la zona también goza de un aire juvenil que se respira en los bares y restaurantes aledaños, y que a su vez se conjuga de forma muy especial con el ambiente familiar que predomina en la colonia.

Caminar largas distancias. En la zonas más cercanas a las faldas del Cerro de la Silla, la topografía irregular hace que las caminatas puedan ser agotadoras.

La oferta inmobiliaria en la colonia Contry está compuesta por casas independientes que varían en estilos arquitectónicos según su año de construcción. Puedes encontrar casas muy modernas y vanguardistas, así como inmuebles más antiguos que recuerdan a los tiempos en los que se empezó a desarrollar la zona.

Si eres fanático del “hiking”, te encantará subir al Cerro de la Silla por sus distintas rutas y senderos. Hacia el Parque Hundido encontrarás un arroyo y un camino con instrucciones claras que te llevarán a una aventura con vistas inolvidables de la ciudad.