Valle de Bravo es, sin duda, la ciudad preferida de los habitantes de la CDMX para invertir en casas de descanso o “second homes” tanto por la cercanía que guarda con la capital del país como por la serie de actividades que ofrece sin olvidar el glamour que acompaña el pertenecer a la pequeña parte de la sociedad mexicana que pasa sus fines de semana en “Valle”.

La ciudad de Valle de Bravo fue fundada en el siglo XV, sin embargo no fue hasta la década de 1940 cuando se creó la Presa Miguel Alemán (hoy conocida como el “Lago de Valle de Bravo”) que la ciudad tomó un sitio más importante dentro del interés regional acabandose de popularizar en los setentas por albergar el Festival de Rock Avándaro.

Para entender Valle es necesario dividirlo en dos grandes zonas; La zona del Lago y la zona de Avándaro. Aún y cuando estas dos zonas están a unos cuantos kilómetros de distancia, cada una ofrece diferentes actividades, atmósferas e incluso climas distintos.

En la zona del Lago se respira un aire pueblerino combinado con hermosas vistas del lago que transmite una sensación de calma en donde la vida transcurre con la cadencia propia de tierras provincianas que se adereza con la cotidianidad de las costumbres, artesanías, gastronomía y regionalismos de esta comunidad que aún mantiene su autenticidad de antaño.

En la zona de Avándaro, las miradas se pierden en la inmensidad de los bosques de oyamel, pino y encino que a través de sus árboles centenarios nos regala un laberinto de sombras que propician un clima fresco durante todo el día. La majestuosidad de estos bosques se amalgama con el estilo rústico de sus áreas comerciales y residenciales que sin duda resulta en un remanso de paz para los visitantes provenientes de la agitada capital.

El estilo de vida en Valle de Bravo es una fusión única de lo casual con lo glamouroso y exclusivo, donde el hecho de pertenecer a la sociedad capitalina que se transforma en “vallesana” los fines de semana, es motivo de un orgullo muy especial.

Los amaneceres frescos dan la pauta para comenzar el día con las diferentes actividades deportivas que ofrece la ciudad; en el lago, podrás salir a esquiar desde temprano o participar en una de las regatas que organizan los distintos clubes náuticos. Para las personas que prefieren los deportes fuera del agua, el ciclismo de ruta y montaña ha ganado popularidad en los últimos años así como el enduro (motociclismo) y la equitación. Los amantes del golf pueden disfrutar de tres campos de clase mundial como lo son Rancho Avándaro, Club de Golf Avándaro y el Club de Golf Izar.

Las tardes son para comer en familia o reunirse con los amigos alrededor de la chimenea acompañados de un buen vino.

Las personas en búsqueda de un clima cálido o tropical. Al estar enclavada en un valle, la zona tiene un clima templado todo el año llegando a tener días y noches bastante fríos durante el invierno.

La oferta residencial de “second homes” está conformada por casas de buen tamaño de arquitectura moderna construidas en su mayoría con materiales locales que aluden al entorno natural de la zona. En la zona del lago, los terrenos suelen ser más pequeños por la topografía del lugar comparado con Avándaro donde la extensión de los terrenos es más grande por lo que no es raro encontrar residencias con jardines de buen tamaño.

El Santuario de la Mariposa Monarca. Cada año miles de mariposas monarca vuelan más de 4,500 kilómetros desde Canadá hasta la Reserva de la Biosfera que comparten el Estado de México y Michoacán. Ahí podrás visitar los puntos de observación donde las mariposas se concentran en las ramas de los árboles creando un espectáculo sin igual. Un plan ideal para hacer en familia.