El día de hoy se aprobó la reforma al sistema judicial federal en la cámara de senadores y con esto se dará paso a su implementación para que en 2025 se lleve a cabo la elección de más de 1,600 cargos judiciales mediante el voto popular. Lo anterior aplicará a ministros de la Suprema Corte de Justicia, miembros del Consejo de la Judicatura Federal, magistrados del Tribunal Electoral Federal, magistrados de circuito y jueces de distrito.
Las elecciones para elegir a estos funcionarios estarán divididas en dos partes; en 2025 se estarían eligiendo a los ministros de la Suprema Corte y a la mitad de los jueces de distrito y magistrados de circuito, mientras que en 2027 se elegirá a la mitad restante. Está contemplado que las elecciones sean organizadas por el Instituto Nacional Electoral (INE).
Pero, ¿tiene esto afectaciones en otros ámbitos? ¿afectará en las actividades productivas? ¿tendrá un impacto en el mercado inmobiliario? A continuación enlistamos los puntos más importantes que a nuestro juicio podrían verse afectados por la aprobación de esta reforma:
Estado de Derecho
El poder judicial fue creado como contrapreso de los otros dos poderes (ejecutivo y legislativo) que son elegidos mediante voto popular. El poder ejecutivo y el legislativo por definición siguen una agenda la cuál está alineada con los ideales y compromisos de los partidos políticos.
El poder judicial al estar integrado sólo por profesionales apartidistas, se abstiene de seguir lineamientos políticos y se dedica a aplicar la ley y resolver controversias con base en el conocimiento e interpretación de nuestras leyes.
Al elegir a los miembros del poder judicial por medio del voto popular, no se asegura que quedarán al frente los más capaces, si no aquellos que puedan movilizar el voto. Aquí es donde entran los grupos políticos que apoyarán ciertas candidaturas a cambio de lealtad. Si los jueces y magistrados no tienen independencia, entonces el estado de derecho se verá comprometido y responderá a los grupos políticos más poderosos en lugar de responder a nuestra constitución.
Inversión Extranjera
El famoso “nearshoring” (reubicación de las cadenas de suministro de China a Estados Unidos) es probablemente la oportunidad más importante que ha tenido México en su historia moderna para desarrollarse y posicionarse como una de las economías más importantes del mundo.
Con la aprobación de la reforma judicial se pone en evidente riesgo el estado de derecho en México y esto no ha pasado desapercibido por inversionistas tanto nacionales como extranjeros. En este sentido, el gobierno estadounidense ha tomado una clara postura en contra de la reforma judicial alertando a los inversionistas americanos sobre el riesgo que supone invertir en México a la luz de la nueva reforma.
Así mismo, se ha empezado a hablar sobre posibles violaciones al Tratado de Libre comercio con Estados Unidos y Canadá por las políticas que el gobierno actual quiso tomar en su momento y que fueron bloqueadas por la Suprema Corte. Al no tener el contrapeso de la corte, estas violaciones no podrían ser bloqueadas y un potencial conflicto podría surgir entre los países de la región poniendo fin a los beneficios que el nearshoring podría generar en la economía mexicana.
Impacto en el Mercado Inmobiliario
Es evidente que desde el día de las elecciones la actividad económica ha experimentado una desaceleración por la incertidumbre que ha generado la mayoría calificada en las cámaras y el mercado inmobiliario no ha sido la excepción.
Creemos que el crecimiento del mercado inmobiliario está ligado, por una parte, al crecimiento poblacional y demanda interna que se genera en el país, y por otro lado, a la demanda adicional que generaría el efecto del “nearshoring” en todos los sectores (industrial, comercial, oficinas y vivienda).
Considerando el efecto de la reforma al poder judicial, estimamos que la compra-venta de inmuebles por mexicanos podría desacelerarse durante los siguientes 6 meses o un año, hasta que exista un poco más claridad sobre las políticas públicas que adoptará la nueva administración y que incentive de nueva cuenta a los particulares a buscar adquirir una vivienda u otro tipo de activo.
En cuanto a la demanda que agregaría el “nearshoring”, será muy importante que la nueva administración genere la suficiente confianza para que la inversión extranjera no se detenga y se pueda reflejar en el desarrollo de nuevos activos inmobiliarios industriales que a su vez generen demanda por otro tipo de inmuebles como vivienda, escuelas, oficinas, centros comerciales u hospitales.
Nuestra Reflexión: México es más grande que una reforma
Desde Beleta creemos que aunque en el corto plazo el panorama no luce alentador para la confianza y destino de nuevas inversiones, México es mucho más grande que una reforma. México no es un partido político, México no es una ideología ni es representado por un grupo de personas que ostentan el poder público. México es su gente.
Somos más de 120 millones de personas que aspiramos a un país mejor, un país donde nuestros hijos puedan vivir seguros y donde haya oportunidades para todos. Para ello, es clave la inversión privada tanto nacional como extranjera y nuestra futura presidenta lo entiende. No concebimos a una presidenta que no desee lo mejor para su país. Claudia Sheinbaum tendrá la responsabilidad de gobernar para todos los mexicanos, y mediante la atracción de inversión, asegurará empleo y oportunidades para los millones de mexicanos que depositaron su confianza en ella.
Es momento de exigir como sociedad que se piense en México como una unidad, basta de polarizar y crear divisiones. El gobierno entrante tiene la oportunidad de definir el rumbo del país; y confiamos en que la presidenta tomará las mejores decisiones para el bien común y estará en todos los ciudadanos, recordarle y exigirle que así lo haga.
Los gobernantes van y vienen pero México como país prevalecerá. México es más grande que sus gobernantes, porque México es su gente y sus familias. No es momento de perder la esperanza ni rendirse, es momento de continuar trabajando incansablemente en beneficio de todos, desde la reconciliación y con la vista puesta en el gran futuro que nos espera. El momento es ahora y solo nosotros somos responsables de forjar nuestro destino. El destino de México.
Lorena Ariza | CEO y cofundadora de Beleta