Hace unos días se anunció que Tesla va a construir una gigafábrica en el municipio de Santa Catarina que se ubica en el área metropolitana de la ciudad de Monterrey, Nuevo León. Se estima que la inversión total rondará los 10,000 millones de USD y generará alrededor de 40,000 empleos directos e indirectos.
No cabe duda que la llegada de esta planta tendrá un impacto importante en la economía de la ciudad que a su vez se verá reflejado en el mercado inmobiliario de la zona. Al ser un proyecto de gran escala que sin duda va a atraer todo un ecosistema de proveeduría alrededor de la megafábrica, está claro que Monterrey se va a convertir en un centro importante de generación de empleos especializados en la industria eléctrica-automotriz.
La generación de dicho ecosistema generará mayor demanda de viviendas de mediano y alto nivel pues un gran número de trabajadores altamente calificados y ejecutivos estarán en busca de este tipo de propiedades en zonas como Valle Poniente, Del Valle y Valle Oriente. Al no haber la oferta suficiente seguramente los desarrolladores inmobiliarios buscarán emprender nuevos proyectos para satisfacer la demanda por lo que no será raro ver nuevos proyectos verticales y horizontales multifamiliares en las zonas residenciales mencionadas con anterioridad.
Es importante destacar que la llegada de esta gran inversión tendrá que venir acompañada de inversión gubernamental en lo que respecta a infraestructura como vías de acceso, electricidad, agua, drenaje, entre otros. No podemos olvidar la crisis de agua por la que está pasando el estado de Nuevo León en estos momentos y la cual se puede agravar de una manera importante con la llegada de la gigafábrica tanto por la demanda industrial como la de agua potable para la población.
Será interesante ver cómo evoluciona la actividad económica en Nuevo León por la entrada de Tesla y cómo el gobierno estatal y federal contribuye para que este crecimiento sea sustentable y sin disrupciones al bienestar general de la población. Sin lugar a dudas es una gran oportunidad para los desarrolladores de vivienda y espacios comerciales así como para la industria en general y las instituciones educativas que tendrán que proveer de talento joven y especializado a las compañías que integrarán esta nueva industria. Ojalá México pueda consolidar este tipo de inversiones y atraer más capital extranjero que se materialice en desarrollo y oportunidades para todos los mexicanos.